¿Sabes uno de esos días en que te levantas con el pie izquierdo? Qué piensas,¿qué mas puede salir mal?
Y de repente estás en la puerta de un Teatro con tus amigas, esperando que a las 7 de la tarde esas puertas se abran y tu día cambia radicalmente gracias a tres personas.
Llegas y te sientas en la fila 9 butaca 20, ves en el escenario una batería con una equis negra, vas viendo como el Teatro se llena.
Y unos minutos pasadas las 7, las luces se apagan y se empiezan a escuchar chillos, el corazón te late deprisa y de repente...aparecen ellos, Pignoise.
Y gritas, ¡que alegría, que buen día!
Empiezan a tocar esas canciones,que tu cantas lo más alto posibles, saltas, sudas, bailas...
Les das las gracias, han cambiado tu día y lo han convertido en uno de los mejores días de tu vida.
Después esperas ansiosa con un disco en la mano, abren una puerta y los ves. Te dan dos besos, hablan contigo, te preguntan tu nombre, te cojen el disco, lo firman, te sonrien, te agarran por la cintura y foto. Sales.Mantienes ese recuerdo lo más cercano a ti posible. Dios mio,¿qué acaba de pasar? ha sido todo demasiado rápido, cuantas emociones. Gracias Pignoise, gracias.
Y gracias Álvaro, por hacer un sueño realidad.
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